miércoles, 14 de julio de 2010

un poema de Yorgos Seferis

Lamento haber dejado pasar un río ancho entre mis dedos
sin beber ni una gota.
Ahora me hundo en la piedra.
Un pino pequeño sobre la tierra roja,
mi única compañía.
Lo que amé se ha perdido con las casas
que estando nuevas el verano último
se hundieron con el viento del otoño.






[Mithistorima, 1935]

5 comentarios:

Tamara A. dijo...

Hola Raúl, ya hacía tiempo que no me metía en tu interior;el poema es un poco triste pero real; no nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos;eso nos tendría que hacer pensar, un saludo.

raúl quinto dijo...

Tamara,

ese es el tema, nos damos cuenta del frescor del río cuando ya estamos en el desierto... gracias por pasarte por aquí.

un saludo.

Anónimo dijo...

seferis es uno de mis favoritos entro en mi vida de la mano de otra poesia viviente

Anónimo dijo...

seferis llego a mi vida de la mano de una poesia vivientesu

Anónimo dijo...

mi poema preferido es dios abandona a antonio.lo conoceras .a